Las Oceánides, hijas del Mar.
Lucrecia y Leticia son las más amorosas ninfas de un sol de noviembre: juegan, caminan, esperan, corren a mí de la mano del sueño, el sueño de un hombre enamorado y lleno de cielo.
Enmarquesado el cielo de seis de la tarde arrastra entre las olas la magia del amor sincero, te vas siendo lo que siempre fuiste: amigo, alegre y sin codicia. Es el cielo de este mar que me entrega de frente al porvenir… Al camino que empieza con una dupla de pareja y a pasos es una sola pieza.
He pensado que las bondades son humanas, ahora reacciono y entiendo que son cualquier motivo para dejar de sentirse solo. Me quede meditando sobre el mar y sus verdades: se lleva consigo la última fuerza de un compañero que jamás volverá.
A la fuerza más fuerza!
Confío en encontrarme contigo en cada ola, en tener tu aliento cerca con la brisa salada y poder volver a ser tan fuerte como me enseñaste. Día a día la tristeza y tu ausencia será mi mejor compañía.
Te Amo Gordito, que tengas feliz viaje, me ganaste en empacar.
22/11/14 18:00
Playa «El Marquedado» a 50 km de Mar del Plata rumbo a Miramar. Argentina 2014.
